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La Novela Negra en España

La creación, por parte de Edgar Allan Poe, del primer detective que la literatura conoce, Auguste Dupin y el éxito de las novelas de Sherlock Holmes de Arthur Conan Doyle, generaron un gran interés por el género policiaco que se extendió por todo el mundo.

En España, Emilia Pardo Bazán, como buena lectora, no fue ajena a este fenómeno. En su biblioteca personal se encontraron varias novelas de Sherlock Holmes, interés que la llevó a realizar una incursión en este género con la novela “La gota de sangre” (1911), de mano del investigador aficionado Selva. En la propia novela se refleja el interés de la época en este género:

Quizá me ha sugerido tal propósito la lectura de esas novelas inglesas que ahora están de moda y en que hay policías de afición o sea detectives por sport

 No llegó a publicar otras novelas policiacas en vida, pero entre su documentación, se encontraron dos versiones mecanografiadas de una novela protagonizada por Selva. Tras varios intentos, finalmente ha sido el catedrático de la Universidad de Coruña, José María Paz Gago quién reconstruyó la novela a partir de las dos versiones originales, dando lugar a la publicación de “Los misterios de Selva”, que incluye “La gota de Sangre” más la obra inédita titulada para la ocasión “Selva”.

En los años sesenta asistimos al auge de los bolsilibros, un tipo de publicación de enorme popularidad gracias a su precio asequible. Este tipo de publicaciones contribuyó a una enorme difusión de la novela negra, entre sus autores destaca: Pedro Victor Debrigode, que se convirtió bajo el seudónimo de Peter Debry, en uno de los padres de la novela negra española, aportando su particular visión nacida de la admiración por la novela negra americana y el cine de los años cuarenta y cincuenta.

En los años setenta el hecho de que el prestigioso escritor Manuel Vázquez Montalbán escribiera novelas policíacas hizo que se creyera en la calidad de este género.

La novela negra en España experimenta actualmente una etapa de auge como demuestra la creación de colecciones dedicadas a este género por prestigiosas editoriales españolas y los festivales que sobre este tipo de novela van surgiendo en todo el país.

Existe un gran número de nombres que destacan actualmente en el panorama literario español del género entre los que destacamos Lorenzo Silva, referente de gran parte de los autores actuales de ficción criminal y Dolores Redondo, ganadora del premio Planeta y valedora del impulso de las escritoras en este género.

La importancia en este género de las ciudades y la realidad que habita en ellas, la convierte en un instrumento de denuncia social, así Alicia Giménez Bartlett, retrató, a través de la inspectora Petra Delicado, el progreso profesional de la mujer en la sociedad española de finales del siglo XX y principios del XXI, Domingo Villar nos acerca, a través del inspector Caldas, al mundo de marineros y pescadores gallegos y Teresa Solana, muestra el ambiente pre-referéndum a través de la mossa d’esquadra, Norma Forester.

La lectura de la novela negra escrita en el pasado nos acerca a realidades ya desaparecidas y aquellas que se publiquen en el futuro describirán una sociedad que actualmente desconocemos.